Diego Casado, periodista

Manual del okupa mediático

Posted in ADN.es by Diego Casado on 02/07/2007

El movimiento de lucha social en Madrid sabe que no basta conprotestar en la calle, también hay que contarlo: ‘Rompamos el silencio’está emitiendo

Vídeo: La casa okupa, desde dentro

3Domingo 1 de julio, poco después de las 15.00 de la tarde. Con la ocupación en pleno centro de Madrid del antiguo colegio Luis Casanova se pone en marcha la Semana de Lucha Social y, en paralelo, una maquinaria al más puro estilo de cualquier emisora o televisión convencional.

Se autodefinen como «medio de contrainformación», y desde su plataforma intentan dotar de recursos a los medios de comunicación y conseguir así dar a conocer las acciones del colectivo.

El centro de medios de la Semana de Lucha, formado por trece personas, se organiza para cubrir todos los frentes mediáticos: aportan imágenes con fotografías y vídeos, emiten audio en la red y en radios libres durante 24 horas y ofrecen noticias y seguimientos en directo de las acciones en su página web, que utilizan como centro emisor.

Este despliegue sólo es posible gracias a las nuevas tecnologías, que han abaratado los costes de montar un medio de comunicación propio hasta hacerlos casi nulos: «Cada organización participante aporta material, y nos sale casi gratis», explica una de las responsables de la emisión de las informaciones.

El objetivo es claro: contrainformar a los oyentes alternativos mientras que se ponen todas las facilidades a los grandes medios para también llegar a sus audiencias. Y con la mejor imagen posible.

Richard es el portavoz para la televisión del movimiento. Y no porque dé bien a cámara, sino porque no teme a las represalias policiales si su imagen aparece en la pequeña pantalla. El resto guardan sus identidades por precaución.

La cabeza visible del movimiento habla con diarioadn.com (ver vídeo) después de haber atendido a otras tres televisiones durante la mañana.

Richard reconoce que hay que ponerlo «fácil» a los medios de comunicación para poder salir en ellos, y que son una forma de darse a conocer: «Pero nosotros apostamos por las relaciones personales y de cara a cara. Internet está muy bien pero lo cotidiano se tiene que basar en relaciones personales».

Ejemplo práctico: protesta por el precio de la vivienda

La efectividad de una acción se multiplica si sabe contarse. El centro de medios tiene clara esta premisa y se prepara para retransmitir la primera acción del movimiento tras la ocupación.

En la mañana del lunes, un numeroso grupo de activistas sale hacia la sede de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) de Madrid para protestar por el elevado precio de la vivienda.

Mientras que el centro de medios cuenta la acción minuto a minuto en la web, otro de los participantes lo narra a la emisora de radio con su teléfono móvil. Los participantes entran en la EMV y despliegan sus pancartas. Hablan con sus dirigentes, a quienes entregan un comunicado y reclaman un debate público.

Los fotógrafos desplazados por la propia organización cuelgan las imágenes en la web en varios tamaños, para que las puedan utilizar tanto los medios digitales como los impresos. Al rato dejarán un boletín radiofónico en formato mp3 en su podcast.

Todo el material informativo está listo para ser usado. Y, a la vista de los resultados, merece la pena: «Los medios tradicionales nos usan como fuentes, y los alternativos repican nuestras informaciones», relata una de las responsables de medios.

La Semana de Lucha, en marcha

El pasado año, la Semana de la Lucha Social saltó a los medios de comunicación con el asalto en Madrid del cine Bogart, un lugar muy cercano al Congreso de los Diputados. La ocupación duró entonces una semana, y acabó sin incidentes ni denuncias.

La de este año ha contado con mayor permisividad de la policía, que se retiró de las puertas del centro sobre las 21.00 del domingo. Pero aún no se sabe si continuarán en el colegio después del próximo día 8, fecha en la que acaban los actos. «Eso lo tendrá que decidir la asamblea», puntualiza Richard.

El centro de operaciones es el antiguo colegio religioso Luis Casanova, ubicado en la calle del Acuerdo (distrito Centro) y que lleva diez años cerrado. Con la ocupación, los organizadores quieren hacer pública la situación de un centro «que debería tener un uso público, para lo que estaba destinado, y no ser recalificado», apunta Richard.

A Santiago y a José les han llamado la atención esta mañana los carteles que colgaban del antiguo colegio. Son dos vecinos del barrio de 68 y 58 años que, curiosos, preguntan a los jóvenes de qué va todo esto.

Un chico les cuentan que se trata de una acción reivindicativa, que ocupan el colegio para denunciar la especulación de la que está siendo objeto y que protestan contra los altos precios de la vivienda.

Luego, les llevan dentro para que lo vean todo de cerca. Ellos se muestran encantados.

Al salir del centro se despiden de la portavoz de los okupas para radios y periódicos. Habla por el móvil: está concediendo una entrevista a una emisora nacional. Antes ha hecho lo mismo con dos diarios gratuitos y con otra radio.

Es el día después a la ocupación y los medios quieren contar su historia. Ella cumple el papel de ponerse al teléfono para, entre que les dicen lo que quieren oir, explicar sus reivindicaciones. La maquinaria informativa de los okupas continúa en marcha. Y está bien engrasada.

Publicado en ADN.es

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